Hoy es el conversatorio sobre Centro Abierto a la 7:00pm en el Centro Fundación Telefónica, será cuestión de ir y profundizar un poco sobre la idea del espacio público y la instalación de obras artísticas las cuales están siendo pensadas desde diversos protagonitas.
“Destramando el centro histórico y el papel del arte público”A cargo de: Rodrigo Alonso, Tatiana Cuevas y Jorge Villacorta, miembros del Comité de Selección de Centro Abierto; James Bonachea, Sandra Nakamura, Fabián Nonino y Francisca Sánchez, artistas seleccionados. No es una casualidad que los trabajos realizados en torno a la plaza San Martín en el centro histórico de Lima busquen hurgar en el significado de los elementos que componen su espacio: su arquitectura, su historia, sus protagonistas y sus habitantes. En este conversatorio se plantea una discusión sobre cuestionamientos inherentes al centro histórico que nos involucra directamente como partícipes cotidianos del constante proceso de construcción de nuestra historia y nuestra identidad, así como sobre el papel del arte público en nuestros días a diferencia de la idea tradicional de monumento o escultura pública.
Esta muestra se presenta como la segunda individual del artista Gianfranco Piazzini, él con un trabajo ya conocido en el medio por los resultados comunicativos de sus dibujos que recrean las populares vías de comunicación de la gente hacia su propia colectividad común. La primera muestra difiere en cierta parte a esta primera idea, la cual fue una manifiesto práctico sobre el uso de los ideales de belleza en nuestras manos (cirujías plásticas), el mejoramiento de nuestra identidad y el peligro sofisticado que corre entre la belleza y las tecnologías del cuerpo, un acercamiento light sobre pensamientos que condenan quizás estas prácticas.
Ahora, en su segunda muestra “Tu y Yo (Lonely hearts club band)” parafraseando el indiscutiblemente conocido disco de los Beatles, con su famoso “club de la banda de los corazones solitarios” (según mi pésima traducción) pretende tomar con lápices disfrazados de pinzas los mecanismos del hombre limeño local cuando se propone buscar una relación dejando al destino, al cosmos y al dinero como principales accionistas de su sentir amoroso. Piazzini, de forma fría y calculadora se posesiona de los anuncios de periódicos de bajo costo los cuales sirven para atraer el amor de forma mística mediante la brujería, así como los relatos e imágenes de anónimos recuerdos que son contados como historias íntimas en estos periódicos “chicha”. Fotografías dibujadas y pixeleadas como ocultas marcas del recuerdo borroso de una relación que ahora ya no es o que experimentó un cambio radical capaz de transformar sus propios recuerdos.
Sin embargo la mirada fría, de cirujano, de los dibujos y demás producción que ahora expone, nos aleja a algunos de esa apropiación que mereceríamos los espectadores al percibir tratados sobre el amor, un amor específico sobre todo, que nos compete como sociedad ambulante de la capital, pero que sinceramente está lejos del suelo de la galería de arte y que por lo tanto nos releva de las sensaciones y nos delimita la mirada a una obra de arte. Hubiera sido no de análisis, sino de mera contemplación, el confrontamiento de este singular y en lo personal, necesario trabajo de Piazzini como testigo de los lenguajes de las personas que transitan Lima en su totalidad frente a estas mismas, un cara a cara, una mayoría que bien está preocupada en sus necesidades vitales como sobrevivir con comida, trabajo y salud como tercer puesto, pero que también manipula los mecanismos de su lenguaje hacia sus contemporáneos en masa. Por lo tanto es una muestra que debiera ganar una itinerancia de presentaciones y que probablemente produzca nuevas ideas de lo que somos aquí.
Comentar una muestra que ya pasó no creo que sea inválido. Buen título, entre lo personal privado y el nombramiento de un año (público) que sería el inicio o la mayor continuación a una etapa en que nuestro país sufrió varias muertes y abusos, desde el poder hasta de sus propios traidores “del pueblo”. Castro plantea esa fusión que todos tenemos en común, del recuerdo social en que la mayoría de personas hemos vivido, aquí mediante sus trabajos pictóricos y por qué no un acercamiento a una simple pero contundente instalación de objetos que facilitan mucho más la compenetración de la gente con su apuesta.
Empezando con sus pinturas, nos pone de manifiesto un colorido mundo de juguetes los cuales son un traspaso de personificaciones y protagonismos, algunos representan situaciones señaladas como la ahora comentada y expuesta matanza en Putis donde se ve a un minúsculo grupo de hombrecitos del juguete “Lego” tirados en una superficie vacía, uno de ellos sonriendo, tal cual inocencia de los pobladores al ser sorprendidos por estas dos fuerzas armadas las cuales terminaron atacándolas, siendo o no del Estado. Por otro lado podemos encontrar los famosos “coche bomba” retratados a un modo sumamente original, una personalidad “aceptable” por el que lo ve, como un pequeño carro de juguete en donde bien está a punto de explotar con un sticker de una llamarada de fuego pegado visiblemente o ya habiendo ese “3,2,1…Boom” que es título de uno de las pinturas. Pues es que estamos dentro de un lugar donde las situaciones más resaltantes de esta época en nuestro país son los anfitriones, muerte, cochebomba, comisarias destruidas, infancias y pueblos abusados y el recuerdo del visitante que se mezcla con la exposición.
La instalación que muestra más allá del video de un barquito de papel, son loncheras, quizás bomba para las personas, pero que explotan en nuestra mente olvidadiza y segregada de los pueblos más pobres de nuestro país, algunas loncheras con declaraciones ininteligibles por que están en quechua, segunda lengua “oficial” del Perú, otra con cantos en el contexto de la asesinada María Elena Moyano y demás audios como comida dentro de una lonchera dirigidos a una desnutrida memoria colectiva y que necesita ser alimentada de cuando en cuando.
Sin embargo las dudas subjetivas dentro del arte son válidas siempre y cuando sean respetuosas y comprendidas, y es sobre la elección de la joven comunidad de artistas que tocan nuestra historia trágica de forma visual, quien sabe si es el ímpetu de nuestros vacíos dialogantes por culpa del Estado que ayuda a olvidar, o por una valía dentro del ambiente artístico visual peruano, esta atrevida idea se menciona a partir de las experiencias ganadoras de algunos concursos de pintura en Lima, el cual han sido ganadores y menciones honrosas justamente temas afines a esta muestra, pero que también sería condenable para el que escribe no tomar en cuenta la gran calidad y originalidad con la que se maneja.
Felipe Mayuri Poma-Curador e investigador de arte peruano contemporáneo y administrador de El Arte Calato, blog de arte peruano contemporáneo.
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