miércoles, 4 de junio de 2008

Teoría sobre curaduría. Genealogía del curador como intermediario cultural en el campo artístico argentino.

Debido a una pérdida familiar -que me conlleva a la pérdida de ánimos- no pude estar cerca de la computadora y menos puedo avanzar un pequeño texto que tengo en mente publicar aquí. Pero justo ayer en mi bandeja de entrada encontré este interesante texto publicado en la página web de la revista teórica del arte visual argentina, Ramona, un artículo publicado por Syd Krochmalny titulado Genealogía del curador como intermediario cultural en el campo artístico argentino.
Interesante texto presentado en Jornadas Nuevos Intermediarios Culturales del Centro Cultural General San Martín (Noviembre del 2006) me resultó muy familiar con el papel curatorial en nuestro país, donde puedo relacionar fácilmente los distintos papeles y posiciones de los varios tipos -en el texto son tres- de trabajo del curador de una muestra en nuestro país. Además de poner sobre el tapete `factores correlativos a la emergencia y a la estructuración del rol del curador´ generando un ambiente mucho más complejo de labor y de reposición de los valores de gestor cultural como se presenta y es.
Copio y pego algunas ideas resaltantes que merecen ser repensadas por nosotros y haber si hay cierta familiaridad como yo pensaba, los más fuertes los resalto y si quieren leer después el artículo completo aquí el link:

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**Se ha llegado a un punto en que la firma del curador resulta más importante que la de los artistas, dando su nombre a las exposiciones, por encima de los artistas “curados”.
En lugar de las sutiles y complejas negociaciones entre distintos actores (artistas, galeristas, críticos, coleccionistas, historiadores del arte, entre otros) que antiguamente dirimían la legitimación, en la actualidad los curadores aspiran a monopolizar esa función por sí mismos.


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**Los factores correlativos a la emergencia y a la estructuración del rol del curador son:
a) Factores socioeconómicos:
b) Factores en los modos de hacer y la episteme artísticos:

(LAS SUSTENTACIONES DE ESTOS PUNTOS ESTÁN DENTRO DE LA ENTREVISTA)

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**Podría pensarse - con Luhmann - que la centralidad que adquiere el rol del curador opera como reductora de la creciente “complejidad comunicativa” y en esa se torna imprescindible en la gestión del campo.

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**En efecto, el curador asume una serie de tareas que antes estaban en manos de diferentes actores además de hacerse cargo de funciones que años atrás no eran relevantes. Se mencionarán algunas de ellas:

*Legitimación y canonización a los artistas.
*Escritura de textos y catálogos como soportes de sentido.
*Organización de escenarios de exhibición, montaje y selección de artistas para muestras.
*Fundamentación de las prácticas artísticas: definir qué es y no es arte.
*Establecimiento de relaciones entre actores, articulando los boards de las fundaciones, de las instituciones de las ciudades que hacen las bienales, la gestión de fondos, etcétera.


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**A grandes rasgos se pueden definir tres posiciones (DE CURADORES); dos más visiblemente polares y otra que sitúa por encima de ellas.

*Los curadores independientes (provenientes de las carreras de historia del arte y afines) entre quienes predomina un discurso de autoafirmación de su rol y consecuentemente, de primacía de la “teoría” y el “concepto” sobre la obra.

*Los curadores artistas, que tienden a actuar por afinidades electivas y criterios estéticos personales, no se sienten obligados a justificar sus decisiones con un discurso teórico, sino que se afirman en una suerte de “soberanía” de la mirada de artista, que ha encontrado creciente reconocimiento en el campo (sobre todo los propios artistas y entre los coleccionistas).

*Por último, los curadores institucionales (que son “curadores de curadores” en las grandes instituciones como el Malba, Proa, la secretaría de Cultura de la Ciudad, casi siempre con títulos de Letras o Filosofía y Letras de la UBA) se encuentran en una instancia de poder donde programan estrategias más vastas mientras que encomiendan las curaciones a curadores independientes o curadores artistas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha tocado leer un poco sobre esta nueva postura, estamos en dílema de si es o no necesario la existencia de un curador.

Encontramos dos vertientes, una donde es necesario pero debería de equilibrarse y no elevarse tanto como el Dios del arte.
En la segunda, considero que cada uno tiene su campo que le corresponde: "El museógrafo es museógrafo". Si el curador no es curador y va más allá de todos los demás entonces no es tan necesario.

Felipe Mayuri Poma dijo...

Bueno anonimo, tu comentario y opinión es algo ambigua o confusa.

Un curador no creo que se eleve como Dios del arte, más bien es el artista quien le da esa categoría a ese curador.

En tanto tu segunda idea, nose cuándo un curador no es curador y cuando sí lo es, así que peor aun decir si este "va más allá de todos los demás entonces no es tan necesario".

Pienso que el papel de un curador es simplemente un re-lector de las obras a exponer y a la vez él expone el modo de lectura de esas obras para presentarlas a una espectación pública. El curador no tiene lugar de formación, creo que se hace al igual que un artista autodidacta, cuando aparece dentro de una escena, galería, etc.
Un artista es artista cuando nunca ha expuesto su obra? Es una duda que se me acaba de aparecer.

Saludos.