domingo, 19 de julio de 2009

HALLAZGO: EL REY OCULTO, por MALI - Museo de Arte de Lima

Una de las más novedodsd noticias dentro del ámbito del arte y su historia en nuestro país en esl reciente hallazgo del MALI -Museo de Arte de Lima- bajo el apoyo de la Fundación Getty -Los Ángeles, California- en una de las pinturas de José Gil de Castro, pintor peruano del siglo XIX. Esta pintura, que en realidad es un retrato al Mariscal de Campo Francisco Calderón Zumelzú (1823), ciudadano militar chileno, ocultaría voluntariamente por desición del pintor, otro retrato que fuera del monarca español Fernando VII "El Deseado" (1816), pintado siete años antes.

Con este descrubrimiento se daría pie a una hipótesis en torno a la funcionalidad e importancia del retrato en una etapa histórica como el de la Independencia. Como menciona más abajo la historiadora del arte Natalia Majluf, la carga que llevaba el retrato "se convirtió, tras las invasión francesa de la península, en una imagen venerada y exaltada, que se difundió ampliamente en el mundo hispánico".

Así también en el informe se menciona una característica de la técnica de las pinturas de Gil de Castro así como datos del Francisco Calderón Zumelzú, quien fuera el personaje final del retrato que suplanta al antiguo de Fernando VII.

Es clara la importancia de esta noticia para la historia del arte peruano, así como para el estudio de la imagen dentro de un contexto social y político, ya sea en sus funciones y de cómo genera esta las preocupaciones coyunturales que harán propicios los pensamientos colectivos de tal época.



EL REY OCULTO. REVELADOR DESCUBRIMIENTO EN EL MARCO
DE LOS ESTUDIOS REALIZADOS POR EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN SOBRE JOSÉ GIL DE CASTRO REVELAN ASPECTOS DESCONOCIDOS ACERCA DEL PERÍODO DE LA INDEPENDENCIA.

· Análisis técnicos realizados en Chile revelan la figura del rey
Fernando VII oculta debajo del retrato del patriota chileno Francisco
Calderón Zumelzú.

· La intención política detrás del reciclaje del lienzo permite
comprender la importancia simbólica del retrato en la época de la
Independencia.

· Hallazgo se realizó luego de los estudios realizados en Chile en abril
pasado, en el marco del proyecto trinacional de investigación en
torno al pintor José Gil de Castro. Los resultados de las
investigaciones realizadas la semana del 6 al 12 de julio en Lima se
darán a conocer posteriormente.

[Lima, julio de 2009.-] Aunque aún se encuentra en proceso la investigación
técnica y documental emprendida en el marco del Proyecto “José Gil de Castro:
Cultura visual y representación del antiguo régimen a las repúblicas
sudamericanas”, que se lleva a cabo con el apoyo de la Fundación Getty de Los
Ángeles, California, existen ya algunos resultados sorprendentes que revelan
aspectos desconocidos del dramático momento histórico que significaron las
guerras de emancipación en América del Sur.

Si bien se ha escrito mucho sobre esos años, es muy poco lo que sabemos hasta
ahora de la cultura visual de ese período, un aspecto central de la guerra ideológica
librada contra el imperio español en América.

En abril de este año, el equipo de investigación se reunió en Santiago para iniciar
las investigaciones en Chile, donde se conserva una parte muy significativa de la
producción de Gil de Castro. En asociación con el Centro Nacional de Conservación
y Restauración de Chile, entidad responsable por los análisis técnicos en ese país,
se llevaron a cabo, entre otros, exámenes de radiografía y reflectografía infrarroja
de diversas obras de Gil de Castro pertenecientes al Museo Histórico Nacional de
Santiago.

Los resultados fueron sorprendentes. A partir del descubrimiento de una firma
oculta sobre el reverso del retrato del patriota chileno Francisco Calderón Zumelzú,
realizado en 1823, se realizaron radiografías de la pintura, que revelaron
una imagen subyacente.

El artista parece haber utilizado para el retrato de Calderón una tela anterior,
pintada por él mismo en 1816. Fue difícil al principio identificar a la figura que
aparecía retratada debajo del patriota chileno. Se lograba discernir un personaje
sentado con la cabeza apoyada en la mano, pero no figuraba inscripción alguna que
permitiera identificarlo. Todo se resolvió al comparar la imagen con otra muy
parecida, que se conserva en Lima, que muestra al monarca Fernando VII “el Deseado”.
Se trata de un lienzo pintado por Gil de Castro en Santiago en 1815, en
pleno período de la llamada Reconquista española. La administración virreinal había
logrado entonces retomar el poder tras el “desastre de Rancagua” en octubre de
1814, cuando las tropas realistas vencieron a los ejércitos de la Patria Vieja.

Gil de Castro parece haber llegado a Chile hacia 1813-1814 como parte de un
cuerpo de milicias del ejército virreinal. Establecido en Santiago como retratista, se
convirtió en el pintor por excelencia de la sociedad chilena de la época. Retrató a
funcionarios virreinales, damas de sociedad y produjo también diversas
representaciones del monarca español. Todo indica que en estos años su trabajo lo
vinculaba con las esferas de la administración virreinal. Esto explica la producción
de retratos de Fernando VII, que continua hasta 1817, momento en que, tras la
victoria patriota en Chacabuco, se enrola en el Ejército de los Andes al mando de
José de San Martín. Ese mismo año empieza una imponente serie de retratos del
general argentino y de altos oficiales de su entorno.

Luis Eduardo Wuffarden -investigador peruano asociado al proyecto- explica que
el reciclaje de lienzos fue una práctica bastante común en estos años, pero que no
es tan frecuente encontrar casos como este “en que se revela una clara intención
política”. Natalia Majluf -Directora del MALI y coordinadora del proyecto- explica
también que el retrato del rey “se convirtió, tras las invasión francesa de la
península, en una imagen venerada y exaltada, que se difundió ampliamente en el
mundo hispánico. En muy poco tiempo, se convirtió en el objetivo de campañas
iconoclastas, que buscaron erradicar su imagen”.

El retrato del rey Fernando oculto bajo la imagen del patriota chileno aporta en su
propia materialidad la vivencia del dramático y abrupto cambio que significó la
Independencia. Este complejo objeto nos permite comprender la enorme
importancia simbólica del retrato en este período.
Algunos hallazgos sobre la técnica pictórica

Néstor Barrio y Fernando Marte -especialistas del Centro de Conservación y
Restauración de la Universidad Nacional de San Martín, Buenos Aires- señalan que,
según lo revelan sus cortes estratigráficos, la técnica de Gil de Castro es más
compleja y sofisticada de lo esperado. En Buenos Aires se descubrió que la base de
preparación está compuesta por varios estratos, con fuerte presencia de plomo. Por
ello, según Federico Eisner y Carolina Ossa -especialistas del CNCR a cargo del
proceso de radiografiado-, las obras de Gil de Castro presentan dificultades para ser
radiografiadas. A pesar de esto, gracias a las diversas pruebas realizadas, se logró
registrar algunas características de las obras del artista.

En la reunión que se llevó a cabo recientemente en Lima se continuaron los
estudios técnicos emprendidos en Buenos Aires y Santiago de Chile. Néstor Barrio -
Director del Centro de Producción e Investigación en Conservación y Restauración
de la Universidad de San Martín en Buenos Aires-, responsable del aspecto técnico
de esta investigación, dirigió un seminario en el Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú, cuyas obras están siendo estudiadas gracias a un
convenio con el Museo de Arte de Lima - MALI.

Sobre Francisco Calderón Zumelzú

Francisco Calderón era natural de Concepción, había luchado tempranamente por la
causa patriota y había caído prisionero de los realistas en 1814. Liberado tras
Chacabuco, se incorporó al Ejército de los Andes, luchó en Cancha Rayada y en
Maipú, y ascendió rápidamente en el escalafón militar hasta alcanzar el grado de
Mariscal de Campo en setiembre de 1820. Todo indica que el retrato de Calderón
debió pintarse en Santiago, tras el regreso del pintor de Lima, en donde estuvo
hasta aproximadamente julio de 1823.

Acerca del proyecto

Uniendo esfuerzos con el Centro de Producción e Investigación en Restauración y
Conservación Artística y Bibliografía Patrimonial de la Universidad Nacional de San
Martín (CEIRCAB – UNSAM) de Argentina y el Centro Nacional de Conservación y
Restauración de Chile (CNCR - DIBAM), el MALI viene llevando a cabo un ambicioso
proyecto de investigación en torno a José Gil de Castro (Lima, 1785 - ca. 1837), el
más influyente pintor del período de la independencia.

Gracias a una ayuda de otorgada por la Fundación Getty de Los Angeles, California,
el proyecto busca documentar la obra de Gil de Castro y el arte de su época, sin
duda un período olvidado de la historia del arte latinoamericano.

Iniciado a fines de 2008, este proyecto es uno de los más importantes trabajos de
investigación que se vienen realizando de cara a los bicentenarios de la
Independencia y supone un trabajo concertado con Argentina y Chile, países que
conservan una parte significativa de la obra de Gil de Castro.

Como parte de esta primera etapa del proyecto, centrada en la investigación
técnica y documental del pintor, el equipo de investigadores se reunió
anteriormente en Buenos Aires (octubre de 2008) y Santiago de Chile (abril de
2009). Actualmente el equipo se reúne en Lima.

La segunda parte del proyecto considera la restauración de obras y la producción
de un catálogo sistemático y razonado de la obra de Gil de Castro, para acompañar
una gran exposición itinerante que se presentará en Buenos Aires, Lima y Santiago
en el 2011.

Se están buscando fuentes de financiamiento para diversos aspectos del ambicioso
proyecto, como la restauración de lienzos y la exposición itinerante.

Agradecemos su difusión,

Susy Sano
Comunicación y Prensa.
Museo de Arte de Lima – MALI
Paseo Colón 125, Lima 1 - Perú.
Tel: (+51-1) 423-6332 / 423-4732 ext. 214 Cel: 9-9426-0827 (426*827)
prensa@museodearte.org.pe
http://www.museodearte.org.pe

Imágenes anexas:


José Gil de Castro. Mariscal de Campo Francisco Calderón Zumelzú
Santiago, [1823]
Óleo sobre lienzo, 114,7 x 89,5 cm.
Museo Histórico Nacional, Santiago de Chile
Fotografía de Jorge Sacaan


José Gil de Castro. Fernando VII
Santiago, 1815
Óleo sobre lienzo, 122.5 x 97 cm.
Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, en
depósito en el Museo de la Nación, Lima.
Fotografía de Daniel Gianonni


Imagen radiográfica del lienzo de Francisco Calderón
Zumelzú, mostrando el retrato del Rey Fernando VII
debajo. Radiografía tomada en el Centro Nacional de
Conservación y Restauración, Santiago de Chile en
abril de 2009.

ARCHIVO EN PDF

LINKS DE PRENSA:

Diario El Peruano: Una memoria compartida

Diario El Comercio:
José Gil de Castro bajo otra luz.

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